miércoles, 27 de noviembre de 2013

Errante

Apática mirada la suya, 
sabiéndose temporalmente derrotada 
por el mundo exterior. 

Observaba 
los ajenos labios 
desde lejos, 
consciente
de no poder siquiera 
rozarlos.

"Tu boca era mi hogar" 
susurra algo en su interior. 
"Ich habe Heimweh"*

El Dolor se extiende. 
Hace arder sus helados dedos, 
sus frías mejillas, 

cuando esos amados labios
 besan a unos terceros.



Los monstruos van saliendo 
de debajo de la cama 
cuando cae la noche 
entre sus sábanas. 

Ahora se sienten más 
á l g i d a s , 
i n h ó s p i t a s , 
v a c í a s .

El agua cálida de la ducha 
traspasa sus venas, 
inundando su corazón 
hasta hacerlo estallar en lluvia. 

Rompe a llorar, 
se quiebra; 
se dobla 
cual 
papel 
mojado 
abandonado 
en 
una 
tormenta.

Amanece en sus ojos 
y en su interior. 
Se levanta; 
ha despertado 
en el sueño de una bañera. 

Poniéndose la armadura, 
se seca los ríos del cuerpo
y sonríe a la figura del espejo; 
da la bienvenida a su yo errante.



Nota:
No busques rima. No busques más.
*"Ich habe Heimweh": Tengo nostalgia, añoranza. Se dice cuando se refiere a añorar tu hogar.


domingo, 17 de noviembre de 2013



Despedida por cuestión de humo, o Tiempo

Necesito tiempo para escribir un libro. Y para vivir, como tú vives cada cigarrillo que se consume entre tus dedos. Pero yo no soy así... Yo no puedo fumar un cigarrillo y olvidarme del mundo. Soy una de esas (pocas) personas que necesitan que el mundo se olvide de ellas para poder soltar todo el peso que llevan en sus débiles espaldas. Las hacen fuertes a base de responsabilidades, de ocultar ojeras y fingir sonrisas. Pero son gentes infelices, o quizás incompletas, insatisfechas. Yo me denominaría inconformista, y quizás por eso no pueda quedarme contigo.

Porque no puedo, simplemente, echar un polvo contigo e irme. Sin más, como si no te hubiese escrito en mi cuaderno de hojas pálidas con ese bolígrafo de tinta morada. Morada, pero no cursi. Porque las chicas cursis dibujan corazoncitos junto al nombre de esa persona especial. Yo narro en verso todas las malas noches que he pasado por tu culpa.

Tal vez no sepa vivir de otra manera. Tú a tu cigarrillo, y yo a mis versos. Igual debería saber elegir bien, y buscar a alguien que tenga más cariño a mis palabras que el que les tenías tú; las he visto tiradas bajo la cama donde fingías que me hacías el Amor aquella tarde fría, cogiendo polvo. Las he rescatado, junto a mi sujetador negro, mi favorito, y las mil y un historias que iba a contarte (como si fuese Sherezade, y sólo dejase el cuento sin final cada anochecer para poder despertar entre tus sábanas un día más...).

¿Cómo empezó todo esto?
Ah, sí.
Necesito tiempo para escribir un libro, uno con pocas páginas, pero de los que se quedan en el corazón de las personas y no se van. Una novelucha para leer en la esquina de un bar con el ambiente bañado en alcohol. Igual necesito tiempo para escribirme a mi, y no a ti.

Lo (único) que tengo claro, es que tú no eras para mi.


lunes, 11 de noviembre de 2013



Antología de los rotos

Todas las cosas rotas de esta ciudad.
Todos los corazones rotos
si podemos considerarlos cosas
que caminan sin rumbo fijo 
con sus cortes a cuestas.

Con las miradas rotas
en los labios que no saben
del Dolor.
Con la agonía interminable
de las manos que sueñan
con las agujas del reloj
más alto de la ciudad.

Con los cuerpos que piensan
en séptimos pisos...

Todos esos humanos rotos,
con su Amor hecho pedazos,
y la Melancolía rozándoles el alma...

Todos esos rotos.
Y el Miedo en sus ojos.


sábado, 9 de noviembre de 2013



Autodestructiva

Aclaración:
Aquí no busques rima,
sólo es un poco de
autodestrucción.


Autodestructiva, 
me acurruco entre las sábanas corazón en mano,
manchando de la cama la blanca cobertura.
Está manchado de barro y despecho, 
de historias viejas que al parecer divertido han encontrado
saltar de su escondite en el momento más doloroso del día.


Me quedo completamente quieta, y sin embargo, 
por dentro no hay nada inmóvil; 
no brotan las lágrimas, no llega el llanto,
todo se derrumba nuevamente.

Yo, espectadora habitual de esta escena de teatro 
casi clásico, 
me mantengo impasible.

Todo lo impasible que puede mantenerse alguien
 que se desangra por momentos, 
cuyos muros caen y sonrisas mueren.
Todo lo impasible que puede mantenerse alguien.

(Y el telón se niega a caer)

Me muevo, 
tratando de cobijarme bajo la manta, 
esconderme de los ojos de este mundo 
que parece querer atarme, 
asfixiarme y torturarme al mismo tiempo. 

El lienzo de la cama comienza a estar teñido de tinta. 
El exterior grita algo incomprensible para mi. 
(A veces creo que los habitantes de la Tierra y yo
 hablamos un idioma diferente, pensamos un Dolor distinto)

{En esos momentos me escondo}

Y aparezco en un andén,
veo los trenes pasar.
Vivo (muero) con el miedo
de que mi billete no me permita
a ninguno subir,
en ninguno 
unos desconocidos labios besar.


(Idea de un autorretrato)

miércoles, 6 de noviembre de 2013



Un precipicio y unos aullidos errantes

Las letras más sinceras se escriben en estado de frustración, 
con intenciones de sacar de tu interior todo lo que no puedes permitirte decir frente a los demás. Quizás te ayude a entender este Caos de pensamientos 
el saber que lo escribí en un momento de frustración durante una clase, 
donde no podía levantarme ni llover...

La peor Angustia es la que no se puede liberar. La que te apresa la garganta como un lobo rival. Aprietas los labios con clara intención de contener lágrimas, furia y palabras.
El borde del precipicio se ve sin duda más hermoso a punto de romper a llover, con nubes oscuras que tiñen las gamas de la desesperanza de un piano triste.

Saboreo la lúgubre música que se filtra entre mis costillas. La desolación que asoma por mis ojos es perfecta para ser capturada o retratada por un poeta. Los colores me susurran "salta" y suenan extrañamente a su voz. Puedo oler su presencia y noto unas manos en mi cintura: Las del viento.

Conozco a tantas almas errantes que me he vuelto peregrina del propio río de la tinta que sangro. Mis pupilas no ven: Observan, en silencio, algo que está profundamente hundida ciudad asentada en mi interior.

Mis cuerdas vocales aúllan a un mundo para el cual nunca estuve hecha. "Quién soy" me repito. "Nadie" responde esa voz en mi cabeza, arañándome los labios al salir.
Hablan de escritores sin haber sentido jamás el Nirvana mientras la tinta fluye sobre el papel. De Inspiración sin que les haya visitado de madrugada. Del Dolor cuando no brotan las palabras...

¡Qué bien se les da hablar por hablar! Y que todavía sea patente mi filantropía, yo, rodeada de misántropos que se lamen las heridas de sus antiguas y humanas guerras.

He rozado mis venas con los dientes de un lobo, con el filo del folio, con las lágrimas de un fénix. He vivido a base de magia inyectada directamente a la arteria aorta y me han asesinado unos crueles chutes de realidad –dicho de forma vulgar–.

Discuto con el planeta en susurros que no se oyen entre sus gritos. La frustración no cabe entre mis labios y mis párpados cuando salgo a respirar su fría normalidad. Sólo quiero refugiarme en los brazos de mis letras, que me aman cuando nadie más se atreve, cuando me tiemblan las manos, la voz y todo mi ser. Cuando no soy yo, cuando muero  unos segundos de Tristeza.

Aquel día (hará ya varios ciclos lunares) le dije "rómpeme" lo más sincera que pude ser. Me rompió, y no he dejado de escribir desde entonces, amando y sangrando a golpes iguales.

¿Una de cal, otra de arena? Yo lo llamaría "una de Dolor, ni media de Paz".


martes, 5 de noviembre de 2013



A los Poetas

La Luna es una sonrisa,
un guiño a los insomnes habitantes de la Tierra.

La Tierra es una esfera,
un mundo para los escasos soñadores de la Naturaleza.

La Naturaleza es un saludo,
una bienvenida y unas señas,
unos labios que besar para los pobres y solitarios Poetas.

Y los Poetas son un Todo
que roza artísticamente la Nada.

Son las rimas que algún día
llenarán de Luna, Tierra y Naturaleza
la Tristeza, eternamente medio vacía.



domingo, 3 de noviembre de 2013



Caos y rascacielos (Colaboración)

Colaboración con @Karbono_ (negrita)
Mi texto aparece en letra normal
Improvisaciones



Dos ojos, dos manos, un propósito.
Desparpajo de mis dedos, insólito.
Timidez de los tuyos, arrítmicos.
Los nervios incapaces de ser cínicos.



Los labios, nerviosos, sin ritmo
buscando en manos ajenas el delirio
de acariciar el corazón, tan solo, tan tímido.

Los suspiros tan leves, prohibidos.


Rascacielos de ritmo y de líbido.
Donde retumban murmullos cual cánticos.
Donde hacen eco sollozos caóticos.
Donde supuran heridas en tránsito.



Los orbes del Caos sonando
las lágrimas caen rimando.
Con el motor de su vida en mano,
recordando (falsos) amores pasados.



Volviendo a recordar arañazos apabullados, 
viviendo, sintiendo (sangrando...)
Su mirada es tan bonita que se la llevó Caronte,
Llego a ellos  si avanzo hacia el horizonte.



Sin recuerdos, respirando, en vano.
Las verdades afloran 'al pasado'.
Se encontraba, ella, soñando,
en el séptimo piso de un alto.



Si en la noche suenan sus gemidos se autodenomina arte.
Como salir del coma y suicidarte...
Como palpar con las yemas sus rasgos y llorar el mundo porque no entiendes su braille.



Oye al viento susurrarle
las historias de las que ya no forma parte.
Y le grita con silencio a los gigantes
que ellos, rascacielos imponentes, la ayuden a levantarse.
Le ignoran, ya nadie es suficiente.



Se encuentra en el abismo, no paracaidas,
en parapente.
Sin dos dedos de frente...
Porque ya echó demasiadas manos.



Salta, creyéndose ángel,
sus demonios se burlan, vuelan por delante.
Obscuro el suelo se vuelve,
le tiende la mano la Muerte.



Las puyas que se lanza a sí mismo, no le protege ni el kevlar.
Quizá dé mucho que hablar...
Sobre él se levantan nubes y tesis negras...
De las que llegan a enamorar.



Vuelve, sin vida, sin alma,
a recuperar sus versos
(echados en falta).
La locura de la mano la arrastra, ella, a quien con besar sus labios le basta.



Sigue buscando enderezar su existencia...
Siguió mil rectas pero siempre acaba en curvas.
Su mirada es la antagonía completa de una rumba, 
se parece más al vaivén de una mantis.



Con un ósculo el pacto lo cierra,
en la barca de Caronte te espera.
Que tu vida a perder echas,
por seguir de sus labios la estela.



Dejando secuelas, condicionado por espuelas...
Echando de menos tus yemas...
Echo de menos las mañanas...
Desesperando sexo en su cama.



Un corazón dibujado y un viajero siempre nómada

Las alas de un búho me abrazan
con la tranquilidad de una noche tan gélida
como eran sus palabras por aquel entonces,
cuando eran dagas cortando la vida con la parsimonia de un caminante ausente.

Viajero por mis recónditos secretos
que en la curva de una (media) sonrisa tímida encontró hostal.
Viajero bohemio y nómada que en el catre de la izquierda
una bala olvidada se decidió a disparar.

Con la solitaria sensación de abandono entonces,
iba dibujando yo entre mis pálidas sábanas
las estrías que componían el perfecto trazado
del corazón huérfano al que llevaban las ya bosquejadas venas.

Vuelve, vuelve, insensible loco que me llena las cuerdas vocales
de tierna amargura.
Vuelve, vuelve, con tus verdades a medias y tus mentiras a pares,
a esbozarme en tinta la boca.

Cuando escribo entre las alas de la nocturna fiera
de ojos ámbar y garras en el pecho hundidas
sólo lacro los pórticos de mis orbes
y dejo deslizarse por mis labios ciertos versos de las penas caídos.
 

Plantilla hecha por Living a Book.