Todavía hay golondrinas frente a mi ventana,
me recuerdan que no vas a volver,
¿Y sabes?
Ya no las intento detener.
Todavía quedan flores frente a mi ventana,
me recuerdan qué es eso de florecer,
¿Y sabes?
Ya no las intento coger.
Todavía quedan espinas en mí clavadas,
me recuerdan qué es lo que debe doler,
¿Y sabes?
Ya no las intento sacar de mi piel.
Es hermoso... algo triste, pero hermoso. :)
ResponderEliminarA veces la Tristeza es hermosa en su tono melancólico, supongo...
EliminarMe recuerda a una entrada que leí hace poco. Se nota que esto es lo tuyo.
ResponderEliminar¿Sí?
EliminarMuchísimas gracias, de verdad.