lunes, 9 de septiembre de 2013

La Hora.

Nota de la escritora: Los nervios, la emoción o las sensaciones que todavía siento al relatar esto me juegan malas pasadas y no sé si escribirlo en primera o tercera persona. Por ello, en cursiva estará la historia contada desde la visión en tercera persona.


Ayer su mañana tenía banda sonora de Joaquín Sabina y el último tema de Birdy, 'Light me up'. La chica del espejo no estaba triste, no se sentía sola. Al contrario, los nervios y la felicidad podían verse en cada uno de sus gestos, mientras se arreglaba de forma nerviosa frente a la anteriormente nombrada pulida y reflectante superficie. 

 El viaje en coche fue bastante tranquilo, y, sin embargo, al llegar a Madrid sus edificios me parecieron amenazantes y grandes. Me querían hacer sentir pequeña e insignificante. Cerré los ojos, concentrándome de nuevo en la música. Por suerte, ese sentimiento se desvaneció rápidamente, y Madrid volvió a mirarme con los ojos con quien mira una enamorada a otra. 

Pasó una hora.

Y entonces la oí. Y la vi. Y la sentí. ¿Cómo se puede describir una sensación así? Querría haber parado el tiempo desde el primer segundo. Todos los minutos a su lado parecían hacerse tan efímeros y tan poco eternos...

Posiblemente sea una de las personas más increíbles que haya conocido últimamente. No sé si se lo habrán dicho todavía, o ya, o últimamente, pero debe de tener, por el olor dulce y el tacto suave de sus manos, sangre de Poetisa en las venas, y no sé cómo todavía me atrevo a llamarla Musa. 

La chica del espejo sonreía al volver, a pesar de la lluvia de preguntas que bullían en su interior. Al fin y al cabo, sólo había sido una hora y sólo habían sido unas palabras. No. Habían sido algo más.
Había sido La Hora. Al menos, hasta la próxima vez.

Porque dicen que de los buenos dulces se repite, ¿...No?

3 comentarios:

  1. Me da que nos empezamos a enfrentar a una relación a distancia, o es cosa mía?
    Ay, madrid, madrid, madrid, qué tendrás tú tan bonito

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    1. Quién sabe, quién sabe...
      Madrid, Madrid. Por qué me enamoraría yo de ti.

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  2. Melibea (@excorsaria)5 de octubre de 2013, 14:30

    Conozco exactamente esa sensación. Pero la mía es más pura.

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