lunes, 30 de septiembre de 2013

Hora perfecta para pensar en ti

A estas horas mi cerebro sólo quiere hablarme de ti y yo sólo quiero no pensar en ti; es una bonita antítesis a la hora de ser escrita mas causa cierto efecto no demasiado bueno: No duermo. Y es que cierro los ojos y escenas pasean ante mi mirada. Sueños y hechos, palabras, frases y momentos. Intento detenerlos, cerrar los ojos y poner la mente en blanco, en negro, ¡En cualquier color! Pero no parece funcionar.

Es la hora perfecta para pensar en ti, sí. Pero yo, anarquista en la más poética forma (y no política, que es  la común) no quiero pensar en ti. Recuerdos me maniatan y me amordazan a las sábanas blancas entre las cuales me escondo; las sombras en la pared quieren susurrarme en profundo silencio.

El sabor metálico de mi boca me recuerda a qué sabe la sangre, o mi tinta, quién sabe; no sé si estoy viva o muerta a estas horas. Sólo sé que no quiero pensarte. No quiero pensarte. ¿Por qué lo repito tanto? Porque no quiero. Pero no tengo elección, o eso parece.

Qué cruel situación la mía, exagerando en mi pequeño teatro lo que siento por ti. Exagerando y actuando, fingiendo (o no).


Buenas noches.

2 comentarios:

  1. Sabes, durante mi temporada de juventud plena, y no este decaimiento cerebral en el que me encuentro, estudiaba tantas cosas y tan repetitivamente que siempre soñaba con ellas
    Inglés, latín, Mario bross, matemáticas.
    Realmente, siempre me ha gustado más disfrutar del caos de la mente que lidiar por controlarlo.
    Controla lo que expulsa, no cómo se mueve.
    Por cierto, ha sido un poco pesado el tema de poner siempre el verbo al principio de la frase

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Interesante consejo; pensaré en él.
      Y respecto a lo del verbo, intentaré no cometer el mismo error ;)

      Eliminar

 

Plantilla hecha por Living a Book.