Enamórate de una escritora.

Enamórate de una escritora. De esa chica con un bolígrafo siempre cerca, que de repente deja de hablar contigo para escribir algo que acaba de ocurrírsele.

Esa chica que llena hojas y hojas de arte escrito, de poesía y de historias. De esa chica cuya mirada tiende a estar perdida. No es que no te escuche, sino que está galaxias más lejos, enredándose en batallas, amores, magia o historias viejas. 

Esa chica que, si dejan a un niño a su cargo, no le cuenta los mismos cuentos de siempre, sino que inventa uno nuevo, un nuevo sueño.

Abrázala por la noche: Sus pesadillas la harán temblar, pero inspirarán sus escenas más oscuras. Sin embargo, si la cuidas, tendrás probabilidad de salir en sus sueños, y te lo hará saber.

Despiértate por la mañana, tal vez esté a tu lado, durmiendo, despeinada, pero puedes encontrarla ya despierta, tomando un chocolate caliente mientras escribe.

La gente dirá que tiene la cabeza llena de pájaros, a veces parecerá una niña pequeña, ingenua. Cuídala, cuando más lo necesite, te lo hará saber. No la dejes sola cuando te lo pida.

Sueña con ella. Te contará sobre qué escribe, te llevará a mundos mágicos, te pedirá tu opinión. Se pasará largos minutos sentada en la cocina, frustrada, si no va la musa escritora a visitarla.

Se despertará los lunes sonriendo. Música, irá a despertarte con un beso. Ríete con ella, no tengas miedo a las locuras.

Enséñale cosas nuevas: Le encanta aprender. Disfrutará. Tal vez sean días que escriba, que relate. No estaría quieta, podrás ver la ilusión en su mirada, en sus gestos.

Tendrá amigas que la mantendrán con los pies en el suelo. Te las querrá presentar, seguro.

Enamórate de su sonrisa, de sus formas, de sus palabras, de ella. No dejes de abrazarla y cuidarla; escúchala... Esa chica escondida tras los libros, leyendo y luego escribiendo. Enamórate de esa chica que te mencione en sus agradecimientos, o te dedique un personaje.

Enamórate de una chica que escriba, de una artista. Enamórate de una escritora...

...O de mi.